Un Propósito Unido en la Fe
Una amistad forjada en el tiempo
En el año 1982 la vida de Luz Elena e Ibeth Lucía se cruzan, en un plantel educativo de su ciudad natal, desde entonces se empezó a gestar una amistad sincera de camaradería que el tiempo la fortalecería. Llegó ese momento de graduación, donde muchos sueños y anhelos empiezan a florecer; cada una, sigue su propio rumbo, pero ese vínculo fraternal permanecía, durante la etapa de preparación personal Ibeth Lucia abraza las buenas nuevas de la salvación: Jesús toca la puerta de su ansioso corazón, y ella lo deja entrar produciendo un antes y un después en su caminar.El tiempo una vez más hace su labor, propicia el reencuentro de las dos, Ibeth Lucia con arduo regocijo y emoción le presenta a Luz Elena a Jesús el Salvador, y ella atiende el llamado con firmeza y devoción, desde entonces su vida entera condujo hacia el Mesías redentor, su caminar fue determinante hacia el conocimiento eterno a través de su amado Hijo Jesucristo.Cada una continúo su camino, vivenciando altos y bajos pero siempre con la esperanza en el Dios Eterno y su Hijo Jesús de Nazaret. En el año 2020 cuando el mundo enfrenta la pandemia y todo es transformado, el señor fomenta que ese vínculo de amistad y hermandad se estrechara aún más, para cumplir el propósito que Dios había permitido desde la etapa de la escolaridad. Hoy saben y entienden que siempre el propósito del señor es unirlas para esta gran comisión «LA BIBLIA MÀS QUE UN LIBRO» , y esperan responder con compromiso, sabiduría y amor, para dar de gracia lo que ellas han recibido. Cumpliéndose también la promesa Romanos 8:28 » Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados».
Padre Nuestro, que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, hoy reconocemos que no hemos sido obedientes a tus instrucciones; donde nos exhortas a escudriñar tu palabra para conocerte como el Dios Padre a través de tu Hijo Jesucristo, para aprender cual es tu buena voluntad para con nosotros y llevar una vida agradable delante de ti, recibiendo tu guía y consejo ante cualquier situación cotidiana de nuestra vida, por tu Santo Espíritu.Te pedimos Padre en el nombre de Jesucristo, desde lo más profundo de nuestro corazón, que a través de «La Biblia Más Que Un Libro» , tu instrucción y tu mensaje de salvación en tu Hijo Jesús llegue hasta el último rincón del mundo, para que soples vida, restauración y bendición en cada corazón.Padre te rogamos que nos ayudes a tener sabiduría, discernimiento, simplicidad para transmitir todo lo que tú nos has regalado de forma clara, pon tu gracia y en favor de nosotros, sea tu Espíritu Santo dando convicción y revelación a cada vida que reciba este mensaje.Padre gracias por tu amor, tu fidelidad, háblanos una vez más, deseamos escucharte, Bendito seas Señor por esa ofrenda de amor: Jesucristo quien oró por nosotros como está escrito en: Juan 17.
JUAN 17: Estas cosas habló Jesús, y levanto los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; Como le has dado protestad sobre toda carne para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado; Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me dijiste que hiciese. Ahora pues, Padre glorificame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese, He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; Tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; Porque las palabras que me diste, les he dado; Y ellos las recibieron y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no por el mundo, sino por los que me diste; Porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y to tuyo mío; Y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo y yo voy a ti.Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre; para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la escritura se cumpliese, pero ahora voy a ti; hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo no soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mi mismo para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti que también ellos sean uno de nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste, la gloria que me diste y yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos también a mi me has amado. Padre aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo el mundo no te ha conocido pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tú nombre, y lo daré a conocer aún, para el amor con que me has amado, esté en ellos y yo en ellos.